La banda de Synth Pop oriunda de Zona Norte, luego de participar en la última edición de Lollapalooza, presenta hoy su nuevo disco En el aire.
Gregorio Degano, más conocido como “Goyo”, es el cantante de Bandalos Chinos y, antes de su show en Niceto, contó a Ultrabrit los orígenes de su banda, su relación con el mainstream y la experiencia de tocar en uno de los festivales más grandes del mundo.
¿Cómo nació la banda? ¿Cuál es su génesis?
Con Tomi Verduga, el violero, estábamos viendo a Zanahoria una banda que se está juntando devuelta ahora. En ese momento, nos miramos y dijimos “Tenemos que formar una banda y empezar a hacer nuestras canciones”. A los meses, nos juntamos y queríamos hacer un tema de Spinetta, ‘Durazno Sangrando’ y, a partir de ahí, comenzamos a componer temas juntos que pasaron a ser los primeros temas de la banda. A los tres años grabamos ‘Bandalos Chinos’, que tenía un rejunte de todas esas canciones.
¿Había una idea general para el sonido de la banda?
No, no pensamos nunca en que queríamos tocar, no nos sentamos a hablar de que genero queríamos hacer, o como lo queríamos hacer. De alguna manera eso nos achanchó un poco. Veníamos todos de lugares muy distintos, musicalmente hablando, por lo que nos llevó bastante tiempo ver que era lo que queríamos hacer. Quizás eso lo vimos más a partir del segundo disco.
¿Los dos EP que vinieron después de ‘Bandalos Chinos’ también eran un rejunte de composiciones de todos o el trabajo de composición estaba más focalizado en un integrante?
Lo que ocurrió a partir del primero es que ya teníamos una idea de cómo queríamos que suene, para el segundo EP llegamos a un punto donde poníamos todo en duda, pero desde un lugar bueno, donde todos los elementos de una canción son debatibles, que haya seis cabezas pensando en esa canción fue para sumar.
¿Qué significó para ustedes tocar en el Lollapalooza?
Estuvo buenísimo, lo sentimos como un reconocimiento al laburo. Desde el 2009 nos manejamos de una manera independiente, organizando fechas con bandas amigas, metiéndole ganas, y que de repente se nos de esta oportunidad, para nosotros fue como jugar la libertadores. Todo es increíble, la técnica, el trato, las condiciones. Nunca imaginamos ir a probar sonido y que estén probando The Strokes también. Además se dio una buena dinámica con el público, mucha comunicación y energía. Nos preparamos para ir y romperla, pero siempre manteniendo esa identidad de que todo se mantenga natural.
Si tuvieras que definir el trayecto desde el nacimiento a la popularidad de una banda ¿Cómo lo harías?
Es fundamental tener paciencia e ir entendiendo el momento del proyecto. Grabar y producir lo que puedas y como puedas; tocar lo más que puedas, en cualquier situación. A veces lo lindo es ir y hacer música con el equipo que tengas, si tenes que sentarte a dar un show con una acústica lo das y eso es valioso también. También sirve juntarse con sellos independientes que te ayuden a conseguir fechas y a producirte, pueden salir cosas piolas de ahí.
¿Cómo se llevan con el mainstream? ¿Quieren formar parte o alejarse?
Yo creo que se puede hacer una canción mainstream sincera, las canciones que hacemos podrían sonar en una radio mainstream. Además, la música está en una aceptación al hecho de que vas a un festival y puede tocar tanto con Pez como con Miranda, que son opuestos en el plano musical. Hoy está todo más abierto, imagínate que en las radios de rock nacional, de vez en cuando te mechan un tema de afuera, porque es irreal el que solo escuchemos música de acá, nadie lo hace. Todo lleva a todo, pienso en un mainstream más abierto, que suene música y punto.
Decidieron adoptar una estética muy ochentera ¿Cómo surge esto? ¿Está pensado tanto musical como visualmente?
Hay una gran influencia de Tomas Terzano, que es quien dirige los videoclips y nos arma las visuales, es un miembro más de nuestra gran familia. Creo que la estética se fue dando y es lo que somos, aunque claramente hay una reminiscencia a los 80’ desde el audio y el uso de lo analógico, no podría confirmar que sea algo muy buscado.
Es algo característico de su banda el uso de sintetizadores, lo cual no es muy común en el rock argentino ¿Piensan que esto puede marcar una tendencia a futuro?
Creo que nos subimos a una tendencia que ya venía existiendo e intentamos darle nuestra impronta y nuestra identidad. Es un laburo re jodido, ya que, hay muchísimas formas y texturas de llegar a un resultado. Hay millones de posibilidades y tenes que estar muy fino a la hora de tomar decisiones. Nos parece que abre una variedad, da cuenta de que no es solo el rock de guitarras el que vale.
¿Hay una idea general detrás de sus letras o cada una es un mundo aparte?
No hay una conceptualización. Cuando empecé a escribir me acomplejaba la pregunta de ¿Qué tengo yo para decir? ¿Quién soy yo para escribir una canción? Y con el tiempo me fui dando cuenta que lo uno tiene para decir es eso, lo sincero. Intentamos que nuestros temas representen una sensación, un sentimiento, pensamientos. Incluso en nuestro último EP hay un tema que está basado en un cuento de Cortázar y lo fuimos transpolando en algo más personal. También dejamos lugar a la interpretación del oyente y que lo lleve donde lo quiera llevar.
¿Hay algún artista con el que les gustaría trabajar?
Desde que armamos la banda tuvimos la intención de hacer algo con Spinetta, pero lamentablemente la ley de la vida no nos lo permitió. No sé si hoy estamos pensando en alguien concreto, pero nos gustaría trabajar con alguien que desde lo objetivo y subjetivo nos sume. Si tuviera que nombrar algunos diría que IKV, El Mato a un Policia Motorizado o Sig Ragga… Sería una locura laburar con cualquiera de ellos, que nos acompañen en la producción de un tema o tocar juntos.
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