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Guillermo Pfening: “No hace falta un amor pasional para crear una familia”

Hoy se estrena en Argentina Nadie nos mira, conmovedora película de Julia Solomonoff que presenta un retrato de la soledad al inmigrante.

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Hoy se estrena en Argentina Nadie nos mira, conmovedora película de Julia Solomonoff que presenta un retrato de la soledad al inmigrante.
La película cuenta la historia de Nico, un actor argentino que se va a Nueva York a triunfar y se encuentra con el anonimato y la indiferencia de la metrópolis. El protagonista es Guillermo Pfening, quien acaba de recibir de la mano de Willem Dafoe y Peter Fonda, el merecido premio a Mejor actor del festival de Tribeca en Nueva York, por este papel colmado de matices.
Pfening cuenta a Ultrabrit detalles sobre la construcción de este personaje, de su paternidad y de su larga carrera de actor.
Tu personaje en Nadie nos mira es un actor que prueba suerte en otro lado, historia similar a la tuya ¿no? ¿Cuánto te identificó esto al leer el guion?
Me sentí identificado en cuanto a llegar a una ciudad grande como Nueva York porque yo vine a vivir a Buenos Aires desde Marcos Juárez y tuve la sensación esa de que nadie te mira. Pasas de esta cosa de pueblo de ser conocido al anonimato total.  Toda la sensación que puede tener una persona sobre la indiferencia, de estar en un lugar donde no conoce a nadie.                                  Hay puntos de anclaje donde yo me sentía cómodo porque los había transitado, pero creo que la identificación pasa por otro lado, a todos nos rompieron el corazón, a Nico también, el corazón entre otras cosas (risas), creo que eso es algo con lo que se puede identificar un montón de gente.
¿Y Guille qué tan Nico es?
Evidentemente tengo cosas en común, creo que todos los personajes que hago, algo de mi tienen porque trabajo desde lo que soy. Puedo hacer de gay, heterosexual, ladrón, bueno, malo pero sale de mí. Ahora voy a hacer una película donde hago de un chico con síndrome de Down, muy caracterizado, me copa porque vengo haciendo cosas más naturalistas, me gusta hacer cosas que tengan que ver más con la composición física. Soy mucho más entero y seguro que Nico, estoy hace tiempo haciendo lo que quiero, no necesito irme y no voy a estar con una persona que tenga una doble vida. Ya soy padre, no sé, estoy en otro momento.
¿Qué tal esa paternidad especial con una amiga?
Bien, funciona. Es la posibilidad de criar un hijo sin un amor pasional, una familia somos, no hace falta un amor pasional para formar una familia, si se da y está, buenísimo. Hay un montón de gente que va corriendo detrás de eso y a veces no se da la única manera de tener una familia. Yo tenía ganas de ser padre, mi amiga de ser madre y nos encontramos con un “pero yo no quiero estar con vos, no yo tampoco, bueno tengamos un hijo”, durante 4 o 5 años lo hablamos y ahora está Asia.
¿Esta paternidad ayudó en el desarrollo de tu personaje? En un momento a Nico en Nueva York solo le queda el vínculo con el bebe que cuida…
Sí, totalmente. Al caerse la película, Nico acepta este trabajo que venía haciendo medio freelance de mannysitter y empieza a desarrollar un vínculo con el bebé que es lo único que lo sostiene. Y siempre está como buscando que le peguen una patada en el culo. Hay cosas que Nico hace, como robar pavadas, solo por provocación. Y cuando la mamá lo descubre robando se lo saca y cuando se lo saca se derrumba.
¿Te irías a probar suerte a otro lugar del mundo como Nico?
No no, si tener un agente tal vez. Una amiga que está en Los Angeles, me recomendó que haga un casting  y yo le dije que me iba a meter en la misma de Nico. Ahora meto un agente en España a través del premio y otro en Miami para todo lo que es Latinoamérica, pero más que nada para el español o cosas chiquitas en inglés, pero no tengo el sueño de Hollywood, no es el cine que me gusta.
¿Cuál es el cine que si te gusta?
Me gusta el cine de autor, directores independientes, me gusta mucho el cine francés de Ozon. Me gusta un cine más de riesgo, más estético, que no todo esté puesto en la historia, en el relato sino en cómo se cuenta. De acá me gusta Lucrecia Martel, es una genia, Caetano, cosas de Trapero y también me gusta mucho Pablo Fendrik.
Es tu primer trabajo con Rafael Ferro y te tocó grabar escenas de sexo ¿Cómo fue?
Sí, es la primera vez que trabajamos juntos y le dije a Rafa que las escenas de sexo si están mal hechas me dan risa y bronca. Si son dos personas que no se ven nunca y tienen esa pasión, si nos vamos a besar que se vea la lengua, si me vas a coger… y él me dice bueno yo te sigo a vos.  Y nada… es un lindo chico, hay que preguntarle a él como la pasó (Risas)
Con su otro amigo, Nico juega con el anonimato en Nueva York ¿Qué harías si no fueras famoso?
Yo siento que a veces soy medio invisible a la fama porque no estoy pensando en eso, es como que uno se maneja por lugares donde la gente ya lo conoce o gente con una onda que no le importas o de última piensan que sos un estúpido. Me llevo bien, me cago de risa un poco, me chupa un huevo otro poco, pero no es algo de lo que estoy muy pendiente, es una consecuencia del trabajo que hago, tengo como una vida tranquila y soy reservado. Cuando me voy de Argentina siento como una libertad, pero igual acá la tengo, yo hago lo que se me canta. No soy tan famoso, no siento que camine por la calle y la gente mire.
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Fotos: Paz Varales

¿Cómo fue recibir el premio de Mejor actor en el festival de Tribeca?
Fue muy gracioso, porque generalmente avisan para asegurarse la asistencia, yo como voy a todos los cócteles igual, seguro dijeron “no le avisemos que este viene seguro”. Fue justo el día que hice compras para traer, tenía que ir al teatro y estaba con cinco bolsas, me bañe rápido y llegué sobre la hora. Había como una expectativa para la película y para mi premio, porque el jurado fue a ver la película a una función que fuimos nosotros y generalmente los jurados en los festivales toman una distancia y Williem Dafoe me dio un re abrazo, Peter Fonda también, me dijo que le había re tocado la película, entonces había una ilusión y, cuando dijeron mi nombre fue una corriente de energía y de emoción fuerte. Después fuimos a una fiesta de directores de cine y me felicitaban  por el speech que había dado, yo fui re descontracturado, me emocioné y allá son como todos duritos,  ahí les mostré que soy latino. Después me fui de la fiesta, era mi noche, nos fuimos a otro lugar y ya casi no me dejan entrar y fue como que se acabó el hechizo; ahí dije ah, soy normal.
¿Qué esperas del estreno?
Para mí hoy en día no hay que esperar mucho del estreno, hay tantas maneras accesibles de ver una película.  Si bien es un lujo estrenar en pantalla grande, yo quiero que la película se vea. Hay una política que no está funcionando en la  distribución, tenemos un sistema que es ejemplar en el mundo por eso lo defendemos tanto pero nadie todavía pudo tratar de apoyar con más publicidad. Espero que la gente apoye el primer fin de semana, después que la vean de alguna manera, sea en el cine, en la tele, en alguna plataforma, pero que la vean porque me parece que tiene algo para aportar.
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