David Bowie fue noticia en los primeros días de enero a poco de cumplirse el 75° aniversario de su nacimiento debido a un acontecimiento movilizante para sus millones de admiradores. Warner Chapell, la división musical de Warner Music Group Corp, compró su extensa obra musical -de la cual tenía la licencia de los derechos mundiales desde el año pasado- por 250 millones de dólares. Los herederos del Duque Blanco le vendieron a este gigante de la industria más de 400 temas -entre los que se cuentan clásicos como Space oddity, Ziggy Stardust, Fame, Heroes, Rebel rebel y Let’s dance– comprendidos en los 26 álbumes que editó desde su debut en 1967 con David Bowie hasta el lanzamiento del póstumo Toy en 2021. “Estas no son solo canciones increíbles, sino hitos que han cambiado para siempre el curso de la música moderna para siempre”, aseguró Guy Moot, director de la compañía discográfica.
Así, el camaleón del rock sigue los pasos de Bruce Springsteen, Bob Dylan, Neil Young, Stevie Nicks, Tina Turner y Paul Simon, quienes vendieron su catálogo en los últimos años, ya sea parcial o totalmente.
