Este 30 de enero, Bono y The Edge se unieron para recordar las cinco décadas del Domingo Sangriento con una impecable interpretación de Sunday bloody Sunday, himno de U2 que marcó a fuego en la memoria colectiva uno de los acontecimientos más significativos en la historia irlandesa. La voz calma y algo quebrada de Bono y los rasgueos suaves de The Edge son suficientes para transmitir esa mezcla de dolor y esperanza condensada en cada rincón de la letra. El video, difundido por las redes sociales de la banda, captura a la dupla en blanco y negro para potenciar el sentido trágico de esta fecha que explota en el estribillo, parte en la que sentencian a dúo el nombre de la canción como un mantra. Además, sobre el final, se intercalan algunas imágenes de ese impactante día.
Editada en 1983 como parte del tracklist de War -tercer álbum de la agrupación- se ha erigido como un himno que retrata, con el corazón a flor de piel, los hechos que tuvieron lugar aquel invierno de 1972, en el que catorce personas murieron al ser reprimidas por soldados británicos con armas de fuego en una protesta -ocurrida en el marco del conflicto entre los católicos republicanos y los protestantes unionistas- en la ciudad de Derry, ubicada en Irlanda del Norte. Ninguno de los manifestantes asesinados estaba armado y los soldados involucrados no fueron juzgados, aspectos que agravaron aún más lo sucedido. Los de Dublín supieron transformar la angustia en uno de sus singles más icónicos, aquel que suelen elegir para abrir sus shows y cuyos acordes iniciales hacen temblar a la masa de fanáticos.
Esta versión acústica demuestra que la necesidad de justicia continúa intacta y que ambos rockstars hacen valer su título reinventando temas consagrados que saben sonar cada vez mejor.
