Vestido como diablo glamoroso, Elton John (interpretado por el talentoso Taron Egerton) irrumpe en una reunión de alcohólicos anónimos enumerando todos sus vicios y buscando sentirse mejor. A partir de este momento, la narración no lineal irá pasando por los momentos más importantes de la vida del músico con increíbles y sentidos números musicales y sin caer en los clichés de una película biográfica.
La película se centra en mostrar las dos caras de la vida del músico, por un lado su extravagante carrera artística y por otro lado los dramas de su solitaria vida personal, apoyándose en la música que ayuda a que la narración avance y en acertados tintes fantásticos que van muy acorde con el perfil de este gran músico.
La actuación de Taron Egerton es sencillamente impecable, teniendo en cuenta que es él quien canta y reversiona las canciones en el film. Además, el elenco que lo acompaña y los increíbles vestuarios (que son muchos y muy extavagantes) terminan de hacer este film algo mágico.
Rocketman, producida por el mismo Elton John, se encuentra en los cines para todos aquellos que quieran verla.