Seguinos en

En Vivo

“Maxi Trusso en el país de las maravillas”: el poder de un cancionero a puro electropop

El músico se presentó el 15 de octubre en Michelangelo

Publicado

el

En las últimas semanas, Maxi Trusso volvió a ubicarse en el foco de las noticias al publicar los primeros adelantos de Imágenes paganas, disco en el que tributará grandes canciones del rock nacional e internacional. De música ligera -canción que es sinónimo de Soda Stereo, a dúo con Leo García- y Always in my mind -joya de Elvis Presley reversionada por Pet Shop Boys- desataron la expectativa por el material que podrá escucharse completo próximamente.

Ahora, tras estar alejado de las actuaciones en vivo durante la pandemia, el reconocido DJ presentó su espectáculo “Maxi Trusso en el país de las maravillas” el pasado domingo 15 de octubre en Michelangelo. Luego de una introducción a cargo de los míticos personajes de aquel cuento de Lewis Carroll que deambulaban por todo el lugar, el “Universo Trusso” -como ellos mismos lo llamaron- abrió sus puertas. A las 21 hs. en punto, Maxi plantó bandera en San Telmo acompañado por su banda y con una premisa clara: desplegar un repertorio diseñado a fuerza de hits. Taste of love fue la encargada de inaugurar esa suerte de discoteca que se montaría tanto arriba como abajo del escenario durante una hora. Le seguirían, sin respiro, una serie de temas estratégicamente elegidos para continuar subiendo la adrenalina. Nobody is lonely cumplió con el propósito de preparar los oídos para una verdadera fiesta desbordante de sonidos, Make you mine potenció su vibra popera gracias a la participación de las dos coristas y el atractivo ritmo de Sunset Boulevard llenó de alegría el recinto. Por su parte, Always a reason conquistó con su estribillo absolutamente pegadizo y When I’m dreaming, editada en abril de este año en colaboración con Walter Alfa,demostró que la chispa creativa del pionero del auto-tune está intacta.

En plan de moderar la energía pero de no bajar la entrega hacia un público encendido, Trusso y compañía le regalaron un set acústico anclado en clásicos ochentosos sin fecha de vencimiento. You got it -himno al optimismo firmado por Roy Orbinson-, Suspicius mind -éxito de Elvis Presley en el cual el porteño pudo lucir el caudal de su voz- y Every breath you take -aquel track de The Police que ha sabido atravesar generaciones-, produjeron un momento tan íntimo como distendido que fue la antesala perfecta para subir el volumen nuevamente.

El bloque más esperado de la noche llegó de la mano de esos temas que reafirmaron la identidad de Maxi en la escena de la electrónica local. Nothing at all hizo que el público despoblara las butacas para cantar, aplaudir y bailar con esta bomba techno batidora de récords en Argentina, Chile, Brasil y Paraguay. Please me -sencillo que, en sociedad con Poncho, aterrizó allá por 2010 como tema del verano- y Same old story -single que supo escalar alto en los rankings diez años atrás-, antecedieron a la nostalgia dance de Streets of rock´n roll, impecable broche de oro.

Con el objetivo de no defraudar a los espectadores -de quienes aceptó con humor todos los elogios que le gritaron a lo largo del show- un bis muy particular cerró la velada. Nothing at all en formato desenchufado fue aumentando su intensidad hasta incitar, nuevamente, a mover el cuerpo. Luego de invitar a sus músicos a que se lucieran con un solo del instrumento de su especialidad, Maxi se retiró de su país de las maravillas con la sonrisa del que sabe que sus canciones tienen el poder de divertir, de inspirar y de allanar el camino de la música del nuevo milenio.