Macclesfield: siguiendo los pasos de Ian Curtis

Un día en esta ciudad del Reino Unido para conocer de cerca los lugares más significativos para los fanáticos del líder de Joy Division.
Si pensamos en unas vacaciones al corazón de la música británica no se puede dejar pasar la ciudad más relacionada a Ian Curtis y donde actualmente se encuentra su memorial. El cantante y compositor nació en 1956 en Stretford pero de chico se mudó a Macclesfield, en el condado de Chesire. Allí el músico formó Joy Division, sufrió su depresión y finalmente se quitó la vida a los 23 años. La ciudad lo honró con una placa en el Cementerio local, donde aún se pueden visitar sus restos.

77 Barton Street

A esta propiedad se mudó Curtis junto a su esposa Deborah Woodruff en mayo de 1977 tras haber vivido brevemente en la casa de los abuelos de Ian. Allí la pareja recibió a su hija Natalie en 1979. Esa es la famosa casa donde se dice que Curtis tenía una habitación exclusiva para componer y fue en la cocina donde el cantante se quitó la vida el 18 de mayo de 1980.
En 2015, el edificio se puso a la venta y hubo un intento de fanáticos de juntar la suma pedida, unas 115.000 libras, para convertirlo en un museo dedicado a Joy Division. Sin embargo, no consiguieron llegar al objetivo. Poco después, el músico Hadar Goldman anunció que había pagado unas 75.000 libras de más para comprar la casa, que ya había sido señada por otra persona. Goldman aseguró en ese entonces que convertiría la casa en un museo que preservaría el legado de Curtis. Aún no se ha confirmado que se esté desarrollando ni una fecha tentativa de apertura.

Macclesfield Crematorium

A una milla del centro de la ciudad se ubica el cementerio local y dentro de él los restos cremados de Curtis junto con una placa en su honor. Si pasás por ahí asegurate de seguir los carteles o buscar “Chapel of Remembrance” ya que cerca de esa capilla es que se encuentra la tumba. El sitio exacto no pasa desapercibido debido a la cantidad de flores, mensajes y ofrendas que cada fan va dejando al visitar a su ídolo. “Ian Curtis. 18-5-80. Love Will Tear Us Apart” es el epitafio que Deborah eligió para su marido.

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