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“Fuerza natural”: un viaje en dos dimensiones

El último disco de Gustavo Cerati cumple 10 años

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Luego de un año de descanso tras haber encarado al mando de Soda Stereo una gira con la que recorrió nueve países, Gustavo Cerati estaba listo para dedicarse de lleno a su quinto álbum de estudio como solista. La necesidad de bajar la adrenalina de lo que fue la vuelta a los escenarios de la banda más importante de Latinoamérica se conjugó con la madurez de la llegada de sus 50 años, dando como fruto a Fuerza natural.

Con una fuerte presencia de guitarras acústicas y de mandolinas que transitan entre el rock y el folk, se reinventaba una vez más. Pero la innovación traspasaba lo estrictamente musical: la propuesta era realizar un disco conceptual. De esta manera, la recurrente idea de viaje se plasmó en tres ejes: en la letra de las trece canciones, en la forma en que estas fueron ordenadas como una suerte de secuencia narrativa y en la estética de los videos de Déjà vu y Rapto.

La estadía por varios meses en su chacra de José Ignacio lo conectó con las nociones de espacio, lugar, tiempo y naturaleza que fueron el disparador clave para la composición. Pero Gustavo no sólo aspiraba a que los oyentes sintieran que transitaban una ruta al escuchar los temas sino que, además, esta era su forma de poner en palabras y melodías la travesía interior que se encontraba emprendiendo.

Con el lanzamiento de Déjà vu –primer corte de difusión editado el 20 de julio de 2009- el artista volvía a sorprender a sus seguidores con un sonido vibrante y una letra propia de su lírica, lo que resultó ser un adelanto más que prometedor de su nuevo trabajo. La incógnita fue develada el 1 de septiembre, fecha en la que el LP salió a la venta alcanzando rápidamente la distinción de disco de platino y demostrando que las expectativas -tanto de los fanáticos como de la crítica- habían sido colmadas. El diseño del booklet hacía claras referencias a lo esotérico, la astrología, la numerología y lo cósmico, tópicos que también atravesarían los lyrics.

El 5 de noviembre se estrenó Rapto, segundo sencillo que fue catalogado como uno de los favoritos gracias a su impecable riff y a su estribillo pegadizo. Asimismo, la historia que Gustavo se planteaba contar ya estaba siendo relatada a nivel visual. Los videos de ambos temas, dirigidos por Andy Fogwill y filmados en paisajes desérticos del norte argentino, dejaban ver un entrelazamiento entre sí. En los dos casos, la protagonista era una misteriosa caja de madera de la cual asomaban unos rayos de luz por agujeros en sus costados y que Gustavo buscaba proteger. ¿Sería portadora de la mismísima fuerza natural? Quizás la respuesta a esta pregunta se encuentre en el video de Magia, tercer single que fue comunicado a la prensa el 22 de abril de 2010 pero cuyo clip nunca se dio a conocer. Sólo restaba que Gustavo aprobara los últimos detalles para su divulgación cuando, el 15 de mayo de ese año, cayó en el estado de coma del cual nunca se despertó.

El otro video que se rodó pero que tampoco fue compartido es el de Cactus. Con el acuerdo de difundir el material sólo con su consentimiento, el mismo quedó disponible únicamente para su círculo cercano. Así, el proyecto de Cerati y Fogwill de que el producto final fuera una road movie nunca pudo concluirse.

El último concierto masivo que el músico dio en Argentina fue en el Club Ciudad de Buenos Aires, el 20 de diciembre de 2009, luego de ser pospuesto por a una fuerte tormenta. Jugando con el nombre del disco y con el de uno de los temas, dijo: “Lamento lo de la lluvia de ayer, pero la fuerza natural debe ser respetada, si no se viene el desastre”. Con un setlist que repasó de punta a punta el flamante álbum, no faltaron clásicos como Te llevo para que me lleves, Crimen, Adiós, Puente, Lago en el cielo y la joya sodera Zona de promesas.

Los múltiples reconocimientos que logró el CD llegaron en el transcurso de 2010. Ganó todas sus nominaciones a los premios Carlos Gardel junto con la estatuilla de oro, obtuvo una Musa en la categoría “Rock en español” de los Premios mexicanos OYE y fue galardonado con tres Grammy Latinos en las ternas de “Mejor álbum de rock”, “Mejor diseño de portada”  y “Mejor tema de rock” por Déjà vu.

Posteriormente a la tragedia ocurrida nueve años atrás, Fuerza natural -que, desde un primer momento, se consideró como la muestra de un Cerati más íntimo y adulto- se vio envuelto en un halo de misticismo. En el último tiempo, el cantante había demostrado un gran interés por la filosofía maya que fue muy influyente para la arquitectura de este trabajo. Así es como en la letra de Numeral -pista oculta- menciona una serie de situaciones relacionadas con números, cerrando con la frase: Trece, paré de contar”. Dicha expresión hace referencia a que los mayas enumeraban hasta este dígito, coincidiendo con el hecho de que esa es la cantidad de tracks del LP y de que el último recital -brindado en Caracas- era el decimotercero de la primera parte de la gira.

Más allá de que estas particularidades fueron vistas como una especie de premonición, el propio Gustavo se había encargado meses antes de dejar en claro que todavía estaba lejos de finalizar su carrera. En la grabación del material promocional del álbum, aseguró: Si yo me retirara ahora, en este momento, no creo que sea muy factible pero supongamos que sí, me iría contento por Fuerza natural”, dejándonos la certeza y la tranquilidad de que su última producción contribuyó notablemente a enaltecer, aún más, su ya consolidada realización profesional y a enriquecer su búsqueda personal. Nada me importa más que hacer el recorrido, más que saber adónde voy”, sentenciaba y con ello nos regalaba una de las líneas más inspiradoras de su lírica.