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Liam Gallagher y sus hijos: ¿por qué ellos? ¿por qué no?
El menor de los Gallagher es padre de tres jóvenes y en los últimos años ha reconstruido el vínculo con ellos.
Liam Gallagher no sólo tiene un hermano que lo odia y un legado musical imbatible. También cuatro adorables hijos, que, aunque son fruto de diferentes relaciones, no le tienen bronca ni reclaman demasiado. Es más, Molly, la mayor y única mujer de la familia, y la última en ser reconocida, dice que, gracias a ser hija de nuestro querido y polémico Gallagher, tuvo una vida feliz y que no siente ningún rencor.
La bella joven de ojos castaños tiene un parecido difícil de encontrar con el padre. Fruto de una relación accidentada con la cantautora llamada Lisa Moorish, dejó asuntos familiares detrás, de presuntas épocas cuando Liam no quería saber nada de ella. Todo quedó en el pasado luego de un reencuentro y una canción que él le escribió, titulada “Now That I´ve Found You” y forma parte de su último disco.
Lennon de 20 años, se dedica al modelaje y parece ser que nació para ello. Con sus cejas pobladas bien Gallagher, sus ojos celestes y una actitud de “I don´t give two f*cks” está en la Hot List de la agencia de Models N’1 en Londres y ha protagonizado campañas para Yves Saint Laurent, ICON y Zara Men entre otras.
El hijo que le sigue en edad es Gene, quien tiene 18 años y una banda que se llama Grimmo con influencias de Arctic Monkeys, según dijo el padre. Este chico mantiene vivo el espíritu rebelde e icónico de la familia que formó Oasis, usando las parkas de la colección de Pretty Green, que creó su progenitor. También según dicen, para molestarlo viste de tanto en tanto la ropa que marcó a la banda que estaba en el otro lado del cuadrilátero, Blur. Usa remeras de piqué Fred Perry y camperas Harrington, porque después de todo, nunca se es demasiado rebelde.
Por último, está la pequeña Gemma, de 6 años, a quien el músico aun no conoce.
En fin, son chicos talentosos, bellos y sin dudas no particulares. Hay que ver con qué nos sorprende Gemma. Lo rescatable es que se llevan bien con su papá y entre ellos, y parece que no necesitaron terapia (o por lo menos no la pidieron).
