El festival Sonar 2015 fue el escenario elegido por Fernando Montemurro y Zeta Bosio como bautismo de fuego de su nuevo proyecto, Shoot The Radio. A pesar de que muchos esperaban verlo a Zeta metiendo discos, impulsados por su incursión en el mundo DJ, con el acompañamiento de sintetizadores la sorpresa fue grande cuando salió al escenario. Llevaba calzado su bajo Fender blanco de cuatro cuerdas, algo que después de Soda Stereo sólo había sucedido en algunas colaboraciones con otras bandas. Zeta volvía a apostar a un proyecto propio, haciendo lo que mejor hace.
Presentaron una fórmula arriesgada y diferente, una fusión de rock, electrónica y música sinfónica, con una clara invitación a bailar. A casi un año de aquel debut en vivo acaban de presentar su primer trabajo de estudio, Opera Galaxy.
—Hagamos un poco de historia no tan lejana… ¿cómo se gestó este proyecto?
Zeta Bosio: A decir verdad, casi de casualidad. Si bien siempre tuve ganas de sacarme la espina de tener nuevamente una banda, un proyecto propio, no venía pensándolo en ese momento. Con Fernando ya habíamos trabajado en la producción de algunos proyectos anteriores suyos y un día me mostró un boceto de un tema que estaba preparando para su próximo disco. Me pareció que había una intención ahí, hablo de la música, y me entusiasmó mucho. Daba para trabajarlo, tocar el bajo y darle vuelo.
Fernando Montemurro: Yo venía escuchando mucho Emerson Lake and Palmer, Alan Parsons… estaba enganchado con esa época. Tenía un boceto, como bien dice Zeta, una intención, una primera idea de lo que sería Opera Galaxy. El tema, no el álbum. Se lo mostré y fue como tirar de una cuerda que cuando la empezamos a recoger nos encontramos que había mucho más detrás. Así fue como nos juntamos y empezamos a experimentar. Empezó casi de casualidad, aunque después te das cuenta que las casualidades no existen.
—¿Cómo definen a Shoot The Radio dentro de la música electrónica?
FM: Escuché muchas cosas hasta ahora, que somos esto o aquello y aunque no renegamos de nada, creo que hay que definir primero qué es la electrónica para definir a Shoot The Radio. ¿Hablamos de Massive Attack, Daft Punk, Justice, Portishead, Chemical Brothers o de David Guetta? Nosotros no somos del pen drive.
ZB: Tal cual. En general se habla de electrónica como si fuera todo lo mismo y no lo es. Nosotros tenemos una estructura musical elaborada y pensada como banda. Dentro de lo que habitualmente es llamado electrónica, nosotros estamos en el extremo, quizás, más rockero. Nuestra música es bailable, claro, pero tiene estructura de canción, con matices y no está atrapada en un secuencia. Eso nos permite jugar y versionar los temas en cada show de una forma diferente.
FM: Si hablamos de cómo suena, vas a encontrar sonidos orquestales, cuestiones sinfónicas, electrónica, rock, es un concepto que podés encontrar en todos los temas.
—Hablando del concepto. ¿Fluyó, se fue dando o fue algo más pensado?
FM: Creo que fluyó a partir de cómo fue pensado. Aquella idea inicial, aunque no parezca (risas), fue algo pensado, con un sustento y un porqué. Cuando empezamos a jugar con esa idea empezaron a fluir un montón de cosas que le fuimos aportando.
ZB: Pienso igual. Todo nació de una idea, algo pensado. Pero no nos atamos a nada, nos permitimos jugar y experimentar. Mucho más ahora que es el comienzo, este es un punto de partida.
—¿Cuál es el momento del disfrute? ¿El proceso creativo, finalizar cada tema o cerrar el disco?
FM: Qué buena pregunta (risas). Yo aprendí mucho de Zeta. Él produjo trabajos anteriores míos y me conoce bien. Yo venía ansioso, básicamente soy un tipo ansioso, pero también venía viendo todo muy en detalle, viendo qué cambiar y modificar. No es que no lo disfrutaba, es una sensación rara. Un día me dijo algo que hoy me lo repito y se lo digo a todos: “Cuando vos haces un tema es la foto de un momento, puede quedar mejor, distinto, pero hay que saber cerrarlo”. Justamente, hay que saber cerrarlo y decirse que esto es lo mejor que hice en éste momento. Entendiendo eso comenzás a disfrutarlo.
ZB: Los músicos, los productores, como Fer y yo, solemos ser perfeccionistas, celosos de nuestro trabajo, meticulosos. Ante el armado de un disco, y mucho más si es el lanzamiento de algo nuevo, es lógico y normal ser muy detallista. Después de haber tenido tantos lanzamientos, tantos discos con Soda, fui aprendiendo a saber cuándo se debe soltar una canción y entender que es la mejor versión del momento. Después están los vivos para seguir jugando. Así aprendí a disfrutar de hacer un tema, de hacer un disco. El disfrute empieza a estar en todo, pero de todos modos el punto máximo está al final. Para mí es un placer escuchar este disco completo.
FM: Hoy me pasa igual. Disfruté de cada momento, aunque en el proceso creativo hay días que no te sale nada o escuchas lo del día anterior y ya no te gusta. Pero escucharlo entero, verlo con el arte, tener el primer álbum en la mano es algo maravilloso.
Fotos: Christian Pettinicchio
—¿Qué es lo mejor de Opera Galaxy?
ZB: Yo creo que es un gran trabajo pero lo mejor de Opera Galaxy es lo que viene después. Yo vengo de una época donde muchos pretendían que lo hecho en estudio había que sostenerlo en el vivo, que había que tocarlo igual. Nosotros (con Soda Stereo) empezamos a no hacerlo, y hoy en día lo mejor de un disco para el músico, más allá de la difusión y del trabajo en sí, es que te permite sorprender en los vivos.
FM: Lo mejor es que las canciones evolucionan, se versionan, se enganchan y ahí es donde te sacas las ganas de seguir metiéndole mano, como hablábamos antes. Además con esa base empieza otro trabajo que es ir armando y cambiando el show de acuerdo a cómo vamos tocando las canciones. Podemos sorprender y sorprendernos. Hay un montón de cosas que pasan en un show que en el disco no están por obvias razones. Hay un gran trabajo visual y de producción. Son cosas que se complementan, al menos en nuestro caso.
—Metiéndonos dentro de Opera Galaxy, «We Will Dance» es una arenga a moverse. Es un tema que te trae y te suelta, que hace tomar impulso para seguir bailando. Pero no es el único caso. ¿La fórmula es esa?
FM: No sé si es la fórmula. No somos un banda cómoda para escuchar tomando algo con el de al lado, al menos pretendemos no serlo. Nos gusta proponer todo el tiempo, que la gente se mueva. Quizás sea por eso que tanto «We Will Dance» como otros temas tengan su efecto montaña rusa en donde sí, te soltamos y te traemos.
ZB: El disco tiene momentos. Son temas bailables, pero tiene matices diferentes entre sí. Sería largo desmenuzarlo, pero creo que es eso lo que lo hace un disco entretenido. Y nos permite tener un show donde siempre podemos hacer algo para mantener la atención de la gente.
—¿Tema favorito? ¿El punto alto del disco?
ZB: Todos, me gustan todos. Hay algunos que me gusta tocar más, siempre pasa, pero no puedo encontrar uno en particular.
FM: Creo que nos pasa lo mismo porque hicimos el disco. No tenemos temas de relleno, siento que hicimos un muy buen trabajo con cada uno. «Shine On» me gusta mucho pero no más que «Hypervelocity» o «Star Racing». Todo tiene algo.
—¿Qué siente cuando leen o escuchan “la banda de Zeta Bosio”, “la banda del ex Soda”? ¿Sienten que les ponen una vara muy alta?
ZB: Eso va a pasar, sobre todo al principio. Pero no me preocupa ni me mete presión, al contrario. Shoot The Radio tiene la suficiente personalidad como para ir sola y despegarse de eso, y se está empezando a ver. Si bien gracias a eso, y sin haber hecho mucha prensa hasta el momento, la gente se fue enterando y se fue enganchando con nuestros temas, muchos en el ambiente saben que venimos trabajando en esto con Fer desde hace rato y nos empiezan a proponer hacer cosas juntos. Incluso en otros países.
FM: Es algo que naturalmente va a pasar, más cuando se trata de un fenómeno que trascendió todas las fronteras. Cuando decidimos armar Shoot The Radio es obvio que pensamos cómo encarar las cosas teniendo adentro a alguien tan reconocido. Zeta siempre va a ser un Soda Stereo, alguien hiper popular y tranquilamente su imagen podría devorarse a la banda y a todo el proyecto. Si bien la asociación es inevitable, en nuestro caso no venimos a hacer algo parecido a Soda y cuando nuestra música acompaña a esa nueva propuesta se nota que tiene un sustento propio. No es una presión adicional, definitivamente no.
ZB: Además, estamos muy confiados en lo que hacemos, en su identidad. Imaginate que bandas de “ex algo”, de lo que se te ocurra, siempre van a surgir. De ahí a que se pueda sostener es otra cosa. Yo soy un agradecido del cariño de la gente, del reconocimiento y no me imagino haciendo algo de lo que no esté convencido. Es volver a empezar de cero. Volvés a armarte todo, a afinar tu instrumento, a llevar tus cosas, todo se reduce al mínimo otra vez. Es algo muy especial como para permitir que se queme apostando a un nombre.
FM: Un fan de Zeta, de Soda, de quién sea, no te dura ni 15 minutos si lo que haces no le gusta. Es muy simple…
Escuchá Opera Galaxy completo a continuación.
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