En septiembre, Björk aportaba a la escena musical planetaria su magia experimental de la mano de Fossora, su décimo álbum de estudio. Luego de deslumbrar con los videos de Atopos y Ovule -situados en un submundo onírico- y de Ancestress -que emana poder espiritual- la artista decidió terminar el año compartiendo el de Sorrowful soil, el cuarto sencillo del disco.
El clip -dirigido por Viðar Logi- fue rodado en los alrededores del volcán Fagradalsfjall, localizado en la península islandesa de Reykjanes. Un óvalo en medio de una pantalla negra permite espiar a Björk quien, envuelta en un elegante vestido azul con volados y portando una extravagante máscara, se sitúa en aquel imponente paisaje para cantar este tema inspirado en su madre, la activista Hildur Rúna Hauksdóttir. “En la vida de una mujer ella recibe cuatrocientos huevos, pero sólo dos o tres nidos”, se escucha su voz, casi sin el apoyo de instrumentos, dándole sentido a aquella forma a través de la cual se deja ver la producción.
“ ‘Sorrowful Soil’ y ‘Ancestress’ son las dos canciones de ‘Fossora’ escritas para mi madre. ‘Ancestress’ es mi incursión en música para funerales, mientras que ‘Sorrowful Soil’ fue escrita dos años antes y refleja su último capítulo”, contó la nacida en Reikiavik.
Sin dudas, este estreno es una excelente noticia para combatir la nostalgia de los fans argentinos que disfrutaron del talento de Björk el mes pasado en el desembarco nacional del festival Primavera Sound.
