Este 29, 30, 31 de julio y 1 agosto, más de 400.000 personas asistieron al Lollapalooza Chicago -en el marco de su 30° aniversario- para disfrutar de una experiencia que ningún streaming podrá igualar: la música en vivo. Así, la ciudad en donde surgió uno de los festivales más importantes del mundo, fue sede del renacimiento de los shows para la muchedumbre. La presentación del certificado de vacunación o PCR negativo fue el pase para la fiesta multitudinaria que tuvo sede en el Grant Park y en la que 170 figuras desplegaron su talento sobre 7 escenarios.
El lineup, encabezado por nombres como Foo Fighters, Post Malone, Tyler The Creator, Miley Cyrus, Marshmello, Illenium, Journey, Megan Thee Stallion y Roddy Ricch, garantizó satisfacer a todos los gustos.
Miley Cyrus fue la encargada de cerrar la primera fecha. Además de sus canciones -entre las que sonaron We can’t stop, Angels like you y Party in the U.S.A.– les regaló a los asistentes una sentida reflexión: “Todos nosotros somos lo suficientemente fuertes para enfrentar cualquier cosa que se nos presente en la vida y todo es más fácil si lo hacemos junto a la gente que amamos. En cuarentena estábamos solos y lo superamos. Hoy hay una luz al final del túnel y Lollapalooza es esa luz para todos nosotros. Ahora, estamos juntos acá. Lo logramos, lo hicimos posible.”
Por su parte, Foo Fighters le puso rock al final de la última jornada con un setlist de 19 temas que explotó con Times like these, The pretender, Learn to fly, Breakout y Everlong. Dave Grohl transformó su energía en palabras, al afirmar: “Es una revolución. Si no fuera por Perry Farrell y Lollapalooza ninguno de nosotros estaría acá. Y yo nunca dije ‘Chau’, porque si ustedes vuelven, nosotros volvemos. ¡Así es cómo funciona!”
El evento se transmitió online para que el planeta entero fuera parte de uno de los reencuentros más esperados desde el comienzo de la pandemia: el de los fanáticos y sus artistas favoritos.