Los hermanos Lawrence (Guy, 25 años; Howard, 22) son originarios de Surrey, la ciudad que vio nacer al Modfather Paul Weller, en el sudeste de Inglaterra. En el 2010 le dieron forma a un combo de deep house como tantos otros, pero con algunos componentes rítmicos que llamaron la atención de algunos vocalistas de renombre. Así como en su momento los Death In Vegas alistaron a Liam Gallagher, Bobby Gillespie e Iggy Pop como invitados en sus discos, los Lawrence le apuntaron a sus congéneres y contaron con el aporte de Lorde, Sam Smith y The Weeknd, entre otros, para potenciar sus de por sí poderosos beats y así subirse a casi todos los line ups de festivales europeos.

Fotos: Gentileza Beto Landoni – T4F
En ese contexto, tras convertirse en grandes vendedores de discos y nominaciones a los Grammy, a tres años de haber debutado con Settle (2013) y a caballo todavía de Caracal (2015), el viernes Disclosure debutó en Buenos Aires con su electrónica mainstream ante un Luna Park invadido por un público notablemente homogéneo, conformado en partes iguales por una enorme cantidad de millenials, oficinistas treintanieros y cuarentones con aires cosmopolitas. Aunque las gradas populares y el superpullman estaban a medio ocupar, el piso del Palacio de los Deportes porteño mostraba un lleno sorprendente y una atmósfera de expectación en los minutos previos al show.

Con una puntualidad casi perfecta, y con ambos hermanos disparando loops y efectos de synths, el dúo inglés tomó el escenario con actitud de banda de rock: Howard Lawrence al mando del bajo y Guy a cargo de la percusión. A la performance no le faltó casi nada: bombos en negras, una muy efectiva pantalla del led detrás, dándole color a una puesta en escena bien oscura; groove funkero, arenga y simpatía por parte del mayor de los Lawrence; una buena palada de megahits (ya desde el principio no se guardaron nada, en el primer tramo soltaron «Magnets» con la voz de Lorde y «Omen» sumando la de Sam Smith); y al final un acertado aporte del vocalista Brendan Really a la hora del encore.
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Como contracara hay que destacar que el show se volvió algo monótono en su último tramo, y ello tiene mucho de lógica: los Disclosure facturan un tipo de música con cierta falta de matices y con sólo dos discos en su haber. De todas formas, tras 90 minutos de una inteligente muestra de deep house para grandes masas de gente bonita, el saldo fue altamente positivo.
Setlist
Intro
White Noise
F For You
Jaded
Magnets
Omen
You & Me
EchoesNocturnal
Bang That
When A Fire Starts To Burn
Boss
Holding On
Encore
Moving Mountains (con Brendan Reilly)
Latch
Duración: 95 minutos