El pasado 13 de julio, tuvo lugar la esperada final del Mundial de Clubes, partido en el que el Chelsea venció 3-0 al Paris Saint-Germain en el Estadio MetLife de Nueva Jersey. Semejante acontecimiento deportivo necesitaba una actuación musical a su nivel, razón por la cual Robbie Williams y Laura Pausini se unieron para cantar Desire.
El británico y la italiana han alineado sus talentos y le dieron vida a un single que combinó el inglés y el español para reforzar la identidad de un evento multicultural. Con su fuerza arrolladora, impactó tanto a los espectadores que colmaron el enorme recinto como a los que lo disfrutaron del otro lado de la pantalla. La canción, compuesta por el propio Robbie -quien ha sido nombrado como embajador musical de la FIFA- ya había sido estrenada el 14 de junio, día en que inició el campeonato. Las luces, los fuegos artificiales y las banderas ondeantes completaron la escenografía de un show memorable, que se palpitó días antes con el estreno del video oficial.
En el caso de Williams, esta presentación potencia el lanzamiento de Britpop -su decimotercer álbum- el próximo 10 de octubre. Por su parte, Pausini finalizó en diciembre el World Tour 2023-2024, gira con la que celebró sus treinta años de carrera.