Buzzcocks: melodías pop para el espíritu punk

Una introducción a la banda de Manchester, clave en la escena punk inglesa con discos imprescindibles.
Cualquiera que pretenda entender bien la historia del punk tiene que tener en su colección de discos Singles Going Steady, de Buzzcocks, álbum recopilatorio de sus primeros sencillos que hizo de las delicias de varias generaciones amantes de la música de emociones directas y guitarras filosas.
Pete Shelley y Howard Devoto probablemente sean dos de los máximos responsables de meter en el mapa de la música alternativa e independiente a la ciudad de Manchester. Ellos fueron los que organizaron el primer show de Sex Pistols en el Lesser Free Trade Hall, evento legendario del que se dice que asistieron futuros miembros de The Fall y Joy Division, un tal Morrissey, Tony Wilson y los ideólogos de la Factory Records, así como todo el resto de la crema punk y underground del momento.

La dupla Shelley y Devoto llevaba un buen tiempo ideando la posibilidad de formar su propia banda y, después de conseguir los contactos correctos y organizar aquel show de los Pistols, se pusieron en búsqueda de los músicos que serían parte del nuevo proyecto. Dieron su primer show en abril de 1976 con Garth Davies en bajo y Mick Singleton en batería, quienes serían reemplazados al poco tiempo por Steve Diggle y John Maher, respectivamente.
Luego de participar del Anarchy Tour con los Sex Pistols, sacaron el auspicioso EP Spiral Stratch (1977), del que se recuerda la clásica melodía de “Boredom” y en donde ya se marca el sonido “pop punk” de la banda, que se aleja de la agresividad y la postura política de sus contemporáneos. Es entonces cuando Devoto decidió bajarse del grupo para volver a la universidad, cosa que no le duraría mucho ya que a los pocos meses formaría Magazine.


Con la ida de Devoto la voz principal quedó a cargo de Shelley, Diggle pasó a tocar la guitarra y tras algunos cambios de bajistas Steve Garvey se quedó con el puesto definitivo. Lanzaron el sencillo “What Do I Get?”, otro clásico de la banda, y luego editaron su primer LP, Another Music in a Different Kitchen (1978), muy celebrado por la prensa y un éxito entre los fanáticos punks.

Ese mismo año salió al mercado el segundo disco de estudio, Love Bites, que tiene su mayor hit, “Ever Falling in Love” y otras tantas canciones de desamores y angustia adolescente pasada por un tamiz de inteligente ironía, como por ejemplo “Sixteen Again”. En 1979 sacaron su tercer disco, A Different Kind of Tension, en el medio de una gira no muy exitosa por Estados Unidos y con conflictos internos en la banda. La frescura pareció haberse perdido pero igualmente este disco tiene canciones clásicas como “You Say You Don’t Love Me” y la extensa “I Believe”.

Los problemas con la discográfica y los distintos proyectos en paralelo de cada integrante hicieron que Buzzcocks se separara en 1981. Sólo Shelley tuvo cierto éxito en los 80 y ya para 1989 la banda decidió juntarse. Al poco tiempo Garvey y Maher dejaron el proyecto y fueron reemplazados por el bajista Tony Barber y el baterista Phil Barker. Esta formación grabaría Trade Test Transmissions (1993), All Set (1996) y Modern (1999), álbumes con el mismo sonido clásico pero sin grandes repercusiones.

Buzzcocks continúa en actividad y editando discos, siendo de los pocos representantes de aquella escena punk de Manchester que siguen en pie y tratando de mantener aquel zumbido original.
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