Artista: Ride Disco: Nowhere Año: 1990
Si el shoegaze fuera una estación del año, claramente sería el otoño más hermoso de tu vida. Y si las estaciones tuvieran banda sonora original, la del otoño sería Ride. Nowherellegó a los oídos del mundo en octubre de 1990. Obertura de semejante década, no podía ser menos este tremendo disco. Y, aunque es una pieza fundamental que no necesita carta de presentación, presentar esta masterpiece de la historia de la música británica, es un placer.
Este disco es el diferente en la carrera de Ride: shoegaze de nombre propio que contiene una integridad artística pocas veces vista en un disco debut. Las voces de Gardener y Bell no tienen término medio. Enamora a primera escucha de sus letras, de sus armonías y de sus fraseos. Una batería comandada por Loz Colbert, de pegada dura y pocos adornos, sobre la que Queralthace magia con el bajo, funcionando como piedra basal de cada una de las canciones de este hermoso disco. Nowhere cautiva al oyente desde Seagull, el primero de la lista, dejando escasas posibilidades de que se abandone este avasallante disco sin llegar hasta el final. Seagull viene repleta de guitarras y distorsiones en su intro, junto a un bajo enloquecido.
La integridad artística de Ride es indiscutible. Si bien, en la escena shoegaze noventosa, circulaban otros nombres como referentes, el día que Nowhere apareció fue contundente: habían creado un sonido propio, que ya se podía vislumbrar en Smile, su Ep anterior que funcionó como excelente primera impresión, dejando canciones inolvidables como “Chelsea Girl” y sus guitarras efectosas que “cantan” solas.
A los 9 minutos del disco, aparece la pieza más atmosférica: In a Different Place; Canción de amor por excelencia, de esas que, junto con Dreams Burn Down, escuchas reiteradas veces antes de seguir avanzando, para sumergirte en un viaje sonoro vibrante y emotivo. Nowhere es un disco que provoca diversos estados. Puede emocionar hasta las lágrimas y también hacerte bailar solo. Si vas por la calle escuchándolo y suena Taste tenés que contenerte para no ponerte a saltar con algún desconocido. También tiene una Vapour Trail, suave, cargada de pedales y efectos en perfecta armonía, que con el paso de los años volvimos a escuchar en tantas otras bandas.
En 2014, Nowhere volvió extendido y mejorado, haciéndose cargo y llevándose puestos a todos los que fueron influenciados por su sonido, después de 25 años. Y, posiblemente, todo esto sea el resultado de esa sinergia que vemos en pocas bandas de continuidad. Será por eso que después de años de separación, de proyectos individuales exitosos hoy están reunidos, con disco en puerta y en la grilla del festival más descomunal de esta época.
A la hora de escuchar Nowhere, dos recomendaciones: Empezar por el principio y tener a mano carilinas y zapatillas de baile a la misma distancia, este disco es tan emocionante como impredecible en toda su expresión. Las 3 recomendadas:
* Vapour Trail
* Taste
* Dreams Burn Down