Love of Lesbian es, sin dudas, un referente del indie rock iberoamericano. En plan de reforzar su lugar en el género, la agrupación acaba de lanzar Ejército de salvación, su décimo disco de estudio. Se trata de un alegato a la amistad y la hermandad y de un homenaje y agradecimiento a aquellas personas que con “un gesto, un abrazo o una simple palabra se convierten en impulso y refugio y nos salvan, porque todo el mundo tiene algo de lo que salvarse, pero encontrar la fuerza para hacerlo no siempre es fácil”, según la declaración de los músicos.
El nuevo álbum de los oriundos de Barcelona es un trabajo conceptual que explora la amistad y la complicidad. Está plagado de realismo mágico, situaciones cotidianas, dudas existenciales, ironía y dramas modernos.
Producido por Ricky Falkner, el dúo Santos&Fluren y grabado en La Casamurada y Blind Records, en Ejército de salvación predomina un sonido luminoso, colorido, un pop-rock coreable que nos remite a sus primeros discos. A su vez, brillan sutilmente loops y samples que profundizan en caminos iniciados en los últimos años. Una mezcla perfecta que, además, se expande con las colaboraciones de Amaral, Rigoberta Bandini, Zahara, Leiva y Jorge Drexler.
Santi Balmes, Julián Saldarriaga, Jordi Roig y Oriol Bonet, que por primera vez en su historia aparecen en una portada de su disco –obra de Twee Muizen -, disparan directos a pecho y cabeza. Así sucede, por ejemplo, con la canción que da título al álbum, una desgarradora composición que termina por estallar para enfatizar un claro mensaje: las relaciones humanes son nuestro salvavidas. “¿Te he dicho ‘gracias’ alguna vez? Quiero ser tu ejército de salvación”.
En La hermandad, se rinde homenaje a la lealtad, las risas, lágrimas y códigos personales compartidos. Pequeños gestos importantes, pero que no siempre son reconocidos y agradecidos. Aquí, Love of Lesbian no se esconde: “Un rayo cabrón de honestidad me lleva a la verdad: que os quiero a mi lado, muchos años. ¡Viva la hermandad!”.
En Una conversación pendiente, la banda da el primer paso para con esas amistades que la vida o nosotros mismos ponemos en pausa preguntándose si “¿No merece esa antigua amistad un golpe de suerte? Sí. Habrá que arriesgarse y ser más valientes. Solo así todo se arreglará o adiós para siempre”. En caso de respuesta negativa, Tesis junto a Zahara, resulta la mejor despedida posible, un homenaje casi póstumo a aquellas personas que un día fueron capitanes de nuestro ejército sin importar quien desertó primero.
Love of Lesbian siempre se ha caracterizado por esa manera tan certera, pero poética de poner al descubierto las debilidades de las relaciones humanas y las dudas existenciales de la vida cotidiana. ¿Qué vas a saber?, junto a la inconfundible voz de Eva Amaral, es un claro ejemplo al señalar “el delicado equilibrio de la amistad en los tiempos que corren y la incomunicación que todos, en mayor o menor medida, sufrimos pese a la hiperconectividad que nos rodea”. O Contradicción, el que fuera primer adelanto junto a Rigoberta Bandini, que pone sobre la mesa la duda y la indecisión o La Champions y el Mundial, junto a Leiva, un chispazo sonoro sobre las expectativas de futuro y crecimiento personal que casi nunca se cumplen.
La Herida, junto a Jorge Drexler, nos recuerda que todos somos un mapa de cicatrices con una melodía electrificada con aires de tango que abre nuevas sonoridades. Estas se desplazan hacia un lugar algo más fronterizo y cinematográfico en Ya sale el sol, cuyo argumento podría ser perfectamente un western con Nick Cave en el papel de Dios en busca del vampiro de postal desenfrenado que pide una última noche.
Love of Lesbian siempre se ha declarado fan incondicional de David Bowie por su capacidad de hacer estallar barreras dentro y fuera de la música. El día que Starman huyó es su particular homenaje y la canción que en apariencia más se aleja del discurso que vertebra Ejército de salvación aunque, tal vez, como nos recuerda Canción de emergencia, no exista un mejor manual de autoayuda – y de salvación- que la música. “Canción de emergencias, morfina en el aire, de aquellas que piensas ‘que nunca se acabe’. Quizás me he venido arriba y no es verdad. Y si la cantas con gente es de todos y nadie, y a tus cicatrices les salen diamantes. Ya está, uno a cero contra soledad”.
Este ejército de salvación ya es de todos. Paz, amistad y música.