A un año y a tan solo días del lanzamiento de “Live at Wembley Stadium”, María Lucrecia Avendaño -nuestra corresponsal exclusiva en Europa- repasa el debut de Blur en el mítico estadio.
Algunos con 20, otros con 30 y algunos otros con tan solo 15 años. Lo cierto es que todos empezarían a hablar del “Britpop” allá por los 90’. Y una parte de todos ellos se subiría también hoy a este subte que está yendo a ver a esa banda que marcó a varias generaciones. Es sábado 8 de julio de 2023 y Londres se prepara para ver a Blur en el estadio de Wembley cumpliendo un sueño por el que habrían esperado toda su vida.
La energía se siente en el aire, palpable. En el subte no cabe un alfiler. Se escucha “Parklife” cantada como canción de cancha y se hace imposible descifrar lo que pensás. También se escuchan las historias. De encuentros, desencuentros y también las que no fueron. “Quedé en mandarle fotos a mi hermana, acaba de tener un bebé.” “Mi primo viene de Francia, vamos a encontrarnos ahí”. En cada persona se ve alguna pieza de nostalgia que era imprescindible llevar puesta a este evento. A la salida del subte y durante la caminata desde la parada de Wembley Central hasta el mismísimo estadio todos los bares están repletos. Todos esos eventos de Facebook están pasando en vivo, muchos conociéndose desde hace años, y otros conociéndose ahora. Y ya con todo esto en común.
A lo que sería una fecha en Wembley se le sumó otra, y “The Narcissist”, “St. Charles Square”, “Barbaric” para finalmente anunciar “The Ballad of Darren”, su noveno disco de estudio que marcó la séptima vez consecutiva en que la banda británica logró el primer puesto en un debut de un álbum en el Reino Unido.
Y lo único que se escucha son las conversaciones en las filas interminables de las tiendas de merchandising. Dan ganas de frenar pero la hora apura aunque falten 5 horas. Este viaje encuentra voluntarios de seguridad y acomodadores que se ofrecen a sacar fotos sin que se les pida, porque es ahora o nunca. La probabilidad de que esto vuelva a pasar es casi nula y ya es hora de encontrar el lugar que dice el ticket, uno entre esos 90.000 que se están juntando en esta tarde perfecta de verano en Londres.
Toca Jockstrap a las 17.55 hs., Sleaford Mods a las 18.40 hs., Self Esteem a las 19.25 hs. y una hora después, Blur. Es pleno día y el cielo de Wembley está abierto, literalmente. Y está arrancando un clásico, de esos que se disfruta por el sólo hecho de que se juegue. De encabezar Glastonbury, Coachella, Reading festival, Hyde Park, hoy finalmente tachan de la lista al icónico y tan esperado estadio.
Arrancan las guitarras de “St. Charles Square”y Damon Albarn grita: ¡WEMBLEY! para empezar (seguir) este recorrido de más de 3 décadas de recuerdos.“There’s no other way”, “Tracy Jacks”, “Beetlebum”, y la seguidilla de himnos que Albarn interrumpe para decir: “Hola a toda la extensión de nuestras familias”, Y a tres canciones de haber empezado el show agrega: “obviamente hemos estado esperando por este momento toda nuestra vida”.
La alegría es aún más inmensa en los micrófonos, la complicidad entre ellos está intacta, y existe una intimidad que hace que te olvides que estás en un estadio. Blur está cumpliendo 35 años de historia. Y todas esas remeras también. El desfile de las originales que vienen directo desde los 90’ y las compradas en las páginas de artículos vintage, los pósters de las revistas, los cd’s, los cassettes… Todos cantan hoy a más no poder. Y lloran.
A la voz de su frontman se le nota el paso de los años pero la energía sigue intacta, a las patadas y para eso siempre cuenta con “Darren” cuidándole la espalda en cada capítulo de su extraordinario camino creativo. En medio de la maratón de entrevistas que los escuchó ante este sorpresivo regreso, le preguntaron a Damon Albarn sobre las pérdidas, tristeza y soledad que están presentes a lo largo del nuevo disco. Y respondió: “Soy un hombre de 55 años. Es casi imposible no tener algo de tristeza en tu vida a esta edad. Y está bien sentirse triste.” Durante todo el show del sábado tiene varios momentos en donde se lo ve conmovido y visibiliza lo mucho que ha afectado este regreso a él y al resto de la banda. Se abraza con fans y conecta desde la emoción que hoy simboliza estar tocando en este lugar. La complicidad con Graham Coxon, su amigo de la escuela y con quién ha estado creando desde la adolescencia hace que una vez más Blur siga pasando. El estilo de su bajista Alex James y su cigarrillo en escena pisan firme en esta etapa de la banda que, cuando se le pregunta por el sonido de “The Ballad of Darren” dice que a lo largo del disco suenan como un todo, “no como partes individuales unidas después”, Y se nota. En algún momento una lesión en la rodilla de Dave Rowntree puso en duda las fechas del 8 y 9 de julio ya que los obligó a cancelar su presentación en el festival Beauregard a tan sólo unos días antes de este fin de semana pero hoy es parte esencial en este grupo de amigos que se miran como si no creyeran en lo que hoy le está sucediendo a su banda. En una entrevista el baterista comentó que sinceramente esperaba que Blur sea capaz de llenar el estadio. Algo que hoy nos resulta impensable que no suceda. Este estadio hoy canta todas esas letras que de nuevo llevan a esos lugares a los que siempre se quiere volver. Y visten la misma ropa porque sienten lo mismo. Y al final se trata de todo lo que significan las canciones para toda esta gente y para ellos mismos.
Y llega el momento en el que el actor Phil Daniels sale de una casita que parece una carpa instalada en el escenario y grita: ¡Oi! y una vez más se sube a interpretar el monólogo de “Parklife” como lo viene haciendo alrededor del mundo desde que la banda lo contactó en 1994.
Entrando en la última parte del show, el coro de Gospel London Community sube a cantar en “Tender”, del álbum 13. Y también hay lugar para algunas figuritas que no se suelen encontrar en vivo como “Lot 105”de “Parklife” y canciones que no pertenecen a ningún álbum como “Popscene” y “Under the westway” (primera vez que la tocan en vivo desde 2014).
Ahora el ya clásico final de sus shows con “The Universal” tiene dupla y junto al melancólico “The Narcissist” la primera fecha de Wembley llega a su fin. Este viaje en el tiempo tiene sentido y se encuentra con este regreso que es triunfal, como el tamaño que le significa Blur a la música británica.
Pero en el futuro todos sabemos que esta historia está muy lejos de terminar, porque el 26 de julio de 2024 estas noches de Wembley serán disco en vivo y también quedarán registradas en un documental, que mostrará el proceso creativo de su noveno disco de estudio y que poco después de ser anunciado para el Reino Unido se venderá al resto del mundo.
Y en este marco los cuatro amigos se abrazan para dar una última reverencia a su público, en una celebración que es una fiesta, que une generaciones en una misma camiseta, y en un viaje en el tiempo al que siempre elegiremos volver.
Setlist Blur en Wembley, sábado 8 de Julio de 2023