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The Cult en el Luna Park: viejo es el viento y sigue soplando

Apenas pasadas las 21,30, luego de una tensa espera y con un Luna Park lleno de bote a bote…

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Fotos: Guillermo Alduncin
Apenas pasadas las 21,30, luego de una tensa espera y con un Luna Park lleno de bote a bote, The Cult saltó a revalidar títulos en pleno centro porteño. Y no pudo arrancar de mejor manera, con una versión sucia y desprolija de «Wild Flower», con Ian Astbury bien al frente y Billy Duffy blandiendo su Grestch White Falcon a plena sonrisa. En un set compacto y medido -sólo en la duración, ya que la entrega fue radical y extrema- desplegaron su poder de fuego durante una hora y media repasando gran parte de su discografía, pero con algunas omisiones marcadas. El show arrancó tan arriba que en el tramo intermedio pareció caer en algún pozo experimental, apostando a mostrar que con semejante palmarés hasta pueden darse el lujo de apuntar a un setlist más ecléctico y evitar un contundente Greatest Hits. También llamó la atención que no apareciera en el recorrido del concierto ningún tema del discazo Choice Of Weapon (2014), usando al cáustico Electric (1987, con cinco tracks en el setlist) como punto de referencia. De cualquier modo, durante dieciseis compactas versiones The Cult apuntó a demostrar de qué está hecha semejante leyenda, con el hilo conductor de su potencia y su atronador sonido.


¿Cómo están ellos? El magnético Ian Astbury, con su pose desafiante y su voz en gran estado, ofició de chamán urbano con eficiencia en su incansable trajinar el escenario. Con 55 años en su haber y en buen estado físico, él sabe que es el puto amo, la figurita difícil, pero cuenta con que lleva en el mismo equipo a un partner fuera de serie. Cediéndole gran parte de su propio protagonismo, el verdadero animal de la noche fue Billy Duffy, un certero guitarrista que sin lucir un virtuosismo abrumador pone a la banda a sonar como si el mundo fuese a acabar esta misma noche. Tanto en riffs que trabajan de estructura sonora misma como con sus ardientes solos, el mancuniano se robó la noche por completo. Es tan cierto que The Cult es Astbury como que sin Duffy sería una banda ruidosa más, pero con un gran vocalista. Y bastante de ello sucedió anoche en el Luna Park.

Sin duda, saldo altamente positivo para la -sino la mejor- visita de The Cult a Argentina. Aquí el setlist de la noche:
Wild Flower
Rain
Dark Energy
Lil Devil
Peace Dog
Rise
Nirvana
Birds Of Paradise
Deeply Ordered Chaos
Phoenix
Sweet Soul Sister
She Sells Sanctuary
Fire Woman
Encore
King Contrary Man
GOAT
Love Removal Machine
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